Procurando mejores condiciones económicas, su familia se traslada a la capital de Chile, Santiago, donde doña Amanda, madre de Victor, muere algunos meses despúes. Años más tarde, Victor ingresa a la Universidad donde estudia Actuación y Dirección. Por estos tiempos, empeza su trabajo de investigación del folklore de algunas regiones de Chile, conoce personas que serán importantes en su vida (cantaures/as, actores, etc), incluso la bailarina inglesa Joan, que se tornaria su esposa. En 1970 empeza su participación en la campaña electoral de la Unidad Popular que logra elegir el presidente socialista Salvador Allende.
11 de septiembre de 1973
En 11 de septiembre el general Augusto Pinochet, con la ayuda de los EE.UU., promove un golpe de estado contra Salvador Allende. Desde este momento, miles de personas son aprisionadas, torturadas y muertas, en muchos casos. Victor, sorprendido en una universidad, es llevado junto a profesores y alumnos al Estadio Chile (hoy Estadio Victor Jara), donde cayó muerto, despúes de reconocido por un oficial.
En el Estadio escribió su último poema, Estadio Chile:
Estadio Chile
Somos cinco mil
En esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
¡Cuanta humanidad,
hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Somos diez mil manos menos que no producen
¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente
La Canción
Te Recuerdo Amanda es una canción que habla de la tragica rutina de una campesina impedida de amar a su esposo, un operario. Pero, la canción no es una canción de amor, es una canción de denuncia. Denuncía la situacción de los trabajadores de gran parte de Nuestra América: a cantidad excesiva de horas de trabajo, la falta de seguridad que, incluso, lleva el compañero de Amanda, a la muerte.
Abajo la letra de la canción y el enlace para el archivo mp3.
la calle mojada,
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha,
la lluvia en el pelo
no importaba nada,
ibas a encontrarte con él,
con él, con él, con él, con él...
son cinco minutos,
la vida es eterna
en cinco minutos.
Suena la sirena,
de vuelta al trabajo
y tú caminando,
lo iluminas todos,
los cinco minutos
te hacen florecer.
Te recuerdo Amanda,
la calle mojada,
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha,
la lluvia en el pelo,
no importaba nada,
ibas a encontrarte con él,
con él, con él, con él, con él...
que partió a la sierra,
que nunca hizo daño,
que partió a la sierra
y en cinco minutos
quedó destrozado.
Suena la sirena,
de vuelta al trabajo
muchos no volvieron,
tampoco Manuel.